Nuestro país, ubicado en la zona tropical del planeta, no tiene clima tropical, tiene una costa que es una de las mas áridas del mundo, y una sierra de clima semiárido, regiones donde se concentran el 90% de la población y la mayor parte de la actividad industrial, minera y agropecuaria del Perú, actividades que contribuyen a la degradación de la calidad de las aguas, constituyendo un pasivo ambiental que reduce la cantidad y calidad del agua. La selva que se caracteriza por la abundancia de lluvias es la menos poblada pero tiene un ecosistema muy frágil que depende de su cobertura vegetal constituido por bosques muy tupidos, los que si son talados indiscriminadamente, dejan al descubiertos un suelo pobre y en proceso de erosión por las intensas lluvias que caracterizan la zona.
La gestión sustentable del agua requiere tener un conocimiento profundo de la hidrodinámica que incluye conocer la interrelación entre las aguas subterráneas, superficiales y atmosféricas, la tecnología nuclear a través del monitoreo de isótopos ambientales y artificiales usados como trazadores del movimiento de las masas de agua, constituyen una valiosa herramienta que permite contribuir con este conocimiento, constituyendo una metodología independiente que complementa las técnicas de la hidrología convencional. En los últimos años, el IPEN gracias a la cooperación del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha implementado un laboratorio de Hidrología Isotópica y capacitado personal técnico propio y de otras instituciones, con quienes ha efectuado diversos estudios en este campo tanto en la modalidad de cooperación técnica en apoyo a proyectos de interés nacional, como la prestación de servicios de consultoría, los que incluyen estudios sobre: origen y datación de aguas subterráneas, balance hídrico, velocidad y dirección del flujo de aguas subterráneas, datación, tiempos de residencia y capacidad de recarga de subterráneas, vulnerabilidad de acuíferos, etc.
Como resultado de estos estudios, consideramos necesario alertar sobre la factibilidad técnica de proyectos que involucren represamientos con grandes espejos de agua en áreas altoandinas sobre los 3,500 msnm, debido a que en estas áreas de clima semiárido, las tasas de evaporación son muy altas por la mayor intensidad de la radiación solar que llegan a la superficie del agua y suelo, régimen de vientos y la menor presión atmosférica que caracteriza estas zonas altoandinas, factores que pueden reducir significativamente los volúmenes aprovechables de agua de estos represamientos
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