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miércoles, julio 30, 2008

Llegan los superaislantes

(NC&T) Dirigido por el científico del Laboratorio de Argonne Valerii Vinokur y la científica rusa Tatyana Baturina, un equipo internacional de científicos de Estados Unidos, Alemania, Rusia y Bélgica formó una película delgada de nitruro de titanio que luego fue enfriada hasta cerca del cero absoluto. Cuando los investigadores intentaron hacer pasar una corriente a través del material, notaron que su resistencia se incrementaba de repente por un factor de 100.000 cuando la temperatura caía por debajo de cierto umbral. El mismo cambio súbito también se produjo cuando los investigadores disminuyeron el campo magnético externo.
Como los superconductores, que tienen aplicaciones en muchas áreas diferentes de la física, desde los aceleradores de partículas hasta los trenes con levitación magnética, pasando por los escáneres de diagnóstico médico por Resonancia Magnética, en el futuro los superaislantes podrían encontrar aplicaciones en varios productos, incluyendo circuitos, sensores y aislantes para baterías.Si por ejemplo una batería queda expuesta al aire, la carga se agota espontáneamente en cuestión de días o semanas porque el aire no es un aislante perfecto. Si se hace pasar una corriente a través de un superconductor, ésta puede circular para siempre; recíprocamente, si se utiliza un superaislante, éste puede mantener una carga eléctrica para siempre.Los científicos podrían fabricar superaisladores que encapsularían a los cables superconductores del futuro, creando una senda eléctrica de eficacia óptima, sin apenas pérdida alguna de energía en forma de calor. Una versión en miniatura de estos cables superconductores superaislados podría encontrar una aplicación obvia como circuitos eléctricos mucho más eficientes que cualquiera de los convencionales.
Valerii Vinokur y Tatyana Baturina. (Foto: ANL)

martes, julio 15, 2008

América Latina reprueba en ciencia

Redacción BBC Mundo
"Si los científicos latinoamericanos no se exponen a los últimos avances científicos, corren el riesgo de 'reinventar la rueda'".
Así lo dijo a BBC Mundo el doctor Facundo Fernández, egresado de la Universidad de Buenos Aires y ahora profesor en una universidad de Estados Unidos.
Esta opinión refleja una realidad grave en la región: la falta de políticas consistentes que impulsen el sector científico y que estén a tono con el siglo XXI.
Viste el especial: ¿Cómo se hace un científico?
Los números corroboran la crisis.
Ninguno de los países de América Latina destina más del 1% de su Producto Interno Bruto a la investigación y al desarrollo (I+D), lo que contrasta con países de otras regiones del mundo donde la inversión en I+D supera el 2%.
América Latina es, junto con África, la región del mundo que menos invierte en I+D.
Según muestra un estudio de la UNESCO en colaboración con la Red de Indicadores de Ciencia y Tecnología (RICYT), los países latinoamericanos representan aproximadamente el 2% de la inversión mundial en I+D, sólo por delante de África y muy por detrás de Norteamérica (39%), Europa (31%) y Asia (26%).
"La inversión en I+D del sector privado es, en todos los países, inferior a la inversión pública, en forma opuesta a lo que ocurre en los países industrializados", explica Mario Albornoz, experto en política científica y coordinador del RICYT.
Exilio
Tras investigar el camino que recorren los científicos en América Latina, BBC Mundo confirmó que la carencia de estrategias para promover el sector científico en la región ha tenido un impacto directo en lo que se ha denominado la "fuga de cerebros".

Los científicos buscan publicar sus hallazgos en revistas especializadas.
Muchos emigran para estar en contacto con las novedades científicas, así como por la posibilidad de acceder a la tecnología de punta en los países que los acogen. Pero los científicos "exiliados" también buscan solventar las dificultades económicas que implica asumir la ciencia como carrera.
"Hoy en día, sin una beca de investigación, es imposible desarrollarse en la ciencia", dice Fabio Salamanca-Buentello, un médico mexicano de 33 años egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México y hoy investigador en el Centro McLaughlin de Medicina Molecular de la Universidad de Toronto, Canadá.
Pero la búsqueda de fondos para la formación y el financiamiento de las investigaciones no están exentos de controversia. Los procesos de selección son altamente competitivos, y no todos tienen acceso a los recursos escasos que el sector privado y el estado destinan a la investigación y el desarrollo.
Regreso
Al dilema del exilio, se suma el del regreso.
¿Está América Latina lista para recibir el talento que se preparó en el exterior?
En instituciones europeas y estadounidenses se intenta reclutar a los investigadores mejor formados de países en desarrollo, a quienes luego se les ayuda a financiar sus propios laboratorios para que participen en programas internacionales de investigación

Pablo Kreimer, investigador argentino
Para René Drucker Colín, director general de Divulgación de la Ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las políticas científicas de la región no están pensadas para favorecer la reinserción de aquellos que han partido en busca de mejores oportunidades académicas y deciden luego emprender el regreso.
Otro de los elementos que hay que tomar en cuenta al analizar la situación de los científicos en la región, es el impacto que tiene la agenda internacional en las líneas de investigación en Latinoamérica.
"Cuando uno empieza a producir descubrimientos para resolver problemas locales y concretos, interesa menos a la comunidad científica internacional", opina Pablo Kreimer, investigador del Conicet y director del Instituto de Estudios sobre la Ciencia y la Tecnología, en Argentina.
A esto se debe agregar, según el especialista, la competencia a nivel internacional por el dominio del conocimiento, encabezada por Europa y Estados Unidos.
"En instituciones europeas y estadounidenses se intenta reclutar a los investigadores mejor formados de países en desarrollo, a quienes luego se les ayuda a financiar sus propios laboratorios para que participen en programas internacionales de investigación", explica Kreimer a BBC Mundo.
Así, la ruta de aquellos que deciden dedicarse a la ciencia en América Latina está plagada de obstáculos, que van desde la falta de políticas científicas a las carencias de infraestructura; y de los dilemas de la especialización a la necesidad de publicar en revistas específicas para consolidar su fama académica.
Lo invitamos a leer sobre estos temas en nuestro especial: ¿Cómo se hace un científico?

OPTICA

Formación de la imagen en los espejos y lentes

La NASA intentará el histórico despliegue de una vela solar

Tecnología de punta e imaginación se ponen a prueba en el despliegue del primer vehículo impulsado por velas solares.
"Extienda sus manos hacia el Sol y sosténgalas. ¿Qué siente? Calor, por supuesto. Pero también hay presión, aunque posiblemente nunca lo haya notado porque es muy pequeña. Sobre la superficie de sus manos, apenas llega a aproximadamente cienmilésimos de gramo. Pero en el espacio, incluso esa presión tan pequeña puede ser importante (porque actúa de forma constante, hora tras hora, día tras día). A diferencia del combustible para cohetes, es gratis e ilimitada. Si lo deseamos, podemos usarla; podemos construir velas para capturar la radiación que sopla desde el Sol".1
Estas palabras no fueron dichas por un científico de la NASA sino por un personaje de ficción —John Merton— en la historia corta El Viento del Sol (Wind from the Sun), de Arthur C. Clarke. Si todo va bien, las palabras proféticas de Merton están a punto de volverse realidad.
Los investigadores de la NASA, con un enfoque innovador ("saliéndose del cajón" o tal vez "saliéndose del cohete" de las ideas convencionales), han soñado durante mucho tiempo con la posibilidad de navegar por el espacio interplanetario con velas propulsadas por la luz solar en vez de por el viento. Sin embargo, excepto en el mundo de la ciencia ficción, nadie ha logrado desplegar una vela de ese tipo más allá de la Tierra.
Derecha: Concepto artístico de una nave y una vela solar.
"Hay una primera vez para todo", dice Edward "Sandy" Montgomery, del Centro Marshall para Vuelos Espaciales, de la NASA.
El equipo de Montgomery y un equipo del Centro de Investigaciones Ames (Ames Research Center, en idioma inglés), dirigido por Elwood Agasid, esperan hacer historia este verano (boreal) al desplegar una vela solar llamada NanoSail-D. Esta vela viajará al espacio a bordo de un cohete Falcon 1 de la empresa SpaceX, el cual está programado para despegar de la Isla Omelek, en el Océano Pacífico, entre el 29 de julio y el 6 de agosto ("fecha de reserva": entre el 29 de agosto y el 5 de septiembre).
"La NanoSail-D será la primera vela solar que se despliegue en el espacio y también será la primera nave que use la presión solar como medio principal de control de altitud o de maniobras orbitales", dice Montgomery, quien se ocupa de la carga útil de la NanoSail-D.
"Siempre estamos buscando oportunidades. El Centro de Investigaciones Ames posee un espacio en el lanzamiento del Falcon 1 y nos preguntó si nos gustaría participar. Nosotros dijimos: ‘¡Sí!’. Para desplegar nuestra vela, usaremos el Sistema Politécnico de Despliegue Orbital para Picosatélites (Poly Picosatellite Orbital Deployer ó P-POD, en idioma inglés), desarrollado por el Instituto Politécnico de la Universidad de California".
Hace algunos años, la Sociedad Planetaria (The Planetary Society, en idioma inglés) intentó llevar a cabo una misión parecida a la NanoSail-D, llamada Cosmos I, pero el vehículo de lanzamiento falló y destruyó la nave antes del despliegue. Montgomery y su equipo creen que la NanoSail-D, sin embargo, desplegará cuatro alas, como una tela de araña, desde su compartimiento desmontable, que se verán como las alas de una mariposa cuando sale de su capullo en la negrura del espacio: Vídeo (en idioma inglés).
"La estructura está hecha de aluminio y plástico de la era espacial", dice Montgomery. "La nave espacial en su totalidad pesa menos de cinco kilogramos (diez libras). La transportamos en un maletín especial —del tamaño de los que se pueden llevar dentro de un avión de pasajeros". Abierta completamente, la vela con forma de cometa se extiende casi 9,2 metros cuadrados (cien pies cuadrados); esta superficie será la que captará la luz solar.

Arriba: El equipo de la NanoSail-D, con base en Huntsville, Alabama, posa junto a la vela completamente extendida en las instalaciones de Mantech SRS Technologies, el 16 de abril de 2008, tras una prueba exitosa de despliegue.
"El éxito de la misión sería grandioso para el futuro de la exploración espacial", cree Montgomery.
¿Por qué es tan importante? Las velas solares podrían llevarnos más allá de lo que soñamos. Puesto que en el espacio no existe la fricción, una vez que la vela solar comienza a moverse, puede hacerlo para siempre. De hecho, mucho tiempo después de que el combustible de un cohete se acabe y de que el cohete comience a marchar por inercia, una vela solar, en cambio, podría aún estar acelerándose, llegando de este modo a velocidades mucho más altas y recorriendo distancias mucho más lejanas que las que lograría cualquier cohete. No existe en la actualidad ningún cohete que pueda llevar suficiente combustible como para alcanzar las orillas del sistema solar en tan poco tiempo. Y al igual que una vela marina, una vela solar podría también traernos de regreso a casa. Se podría virar la vela solar, haciendo que viaje " en contra del viento", de regreso a la Tierra.
"No se trata de comparar una vela con un cohete respecto de cuán lejos puede viajar, la clave es cuán rápido puede hacerlo", dice Montgomery. "Los vehículos Voyager (Viajero) ya han salido de los límites del sistema solar, y fueron propulsados por cohetes, pero les tomó más de tres décadas hacerlo. Una nave impulsada por una vela solar que fuera lanzada al espacio en la actualidad, probablemente los alcanzaría en tan solo una década. Las velas son más lentas al comenzar el viaje, sin embargo. Así que se podrían elegir cohetes para llevar a cabo misiones de corta duración, por ejemplo, entre la Tierra y la Luna. Es un viaje de unos cuantos días para un cohete, pero llevaría meses hacerlo con una vela solar. La regla es, por tanto, usar cohetes para viajes cortos y velas solares para viajes a largas distancias".
Derecha: El técnico investigador Doug Huie, de la Universidad de Alabama, sostiene el futuro en sus manos. Doblada, la NanoSail-D ocupa un espacio no más grande que una caja de pan.
Todo esto puede sonar a especulación, pero la NanoSail-D podría mostrar que las velas solares son realmente factibles. Y hay un extra en esta demostración tecnológica:
"Actualmente, los microsatélites que se encuentran en órbita a más de unos cuantos cientos de kilómetros pueden permanecer en órbita durante décadas tras completar su misión", explica Montgomery. "Esto genera basura espacial que aumenta los riesgos de colisión para otras naves espaciales. La NanoSail-D demostrará la factibilidad de usar una vela de arrastre para acortar el tiempo que los satélites permanecen en la órbita de la Tierra. Aunque nuestra vela parece una cometa, actuará como un paracaídas (o como una vela de arrastre) en la muy delgada capa superior de la atmósfera, alrededor de la Tierra. Disminuirá la velocidad del vehículo espacial y lo hará perder altitud, reingresará a la atmósfera terrestre y se quemará en un tiempo relativamente corto. Una vela de arrastre es una alternativa más liviana que llevar un sistema de propulsión para desorbitar un satélite".
Y, finalmente, la pregunta para la cual todos desean una respuesta: ¿Qué significa la letra "D"?
"Escogimos la ‘D’ en el nombre no porque la nave sea un cuarto modelo, después de A, B y C, sino porque se usa en las palabras demostración, despliegue, 'drag' (que significa 'arrastrar', en idioma inglés) y/o desorbitar", dice Montgomery.
Muy pronto, "D" podría significar también algo nuevo: "DID IT!" ("¡Lo logramos!", en idioma español).

viernes, julio 11, 2008

SEMINARIO INTERNACIONAL


Seminario Científico Internacional 2008 de invierno (SCI 2008i)

Día: Sábado 2 de agosto del 2008

Científicos e ingenieros peruanos residentes en el extranjero o amigos del Perú:
exponen los avances de la ciencia en su campo de investigación,
informan sobre oportunidades de becas

Te puedes inscribir aqui: http://www.cienciaperu.org/

sábado, julio 05, 2008

BIOTECNOLOGIA